La niñez guatemalteca es azotada por la desnutrición, la violencia y la marginación, sin que exista una política pública que proteja a los menores y garantice su desarrollo adecuado, reveló un estudio de la jerarquía católica.
El director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), Nery Rodenas, afirmó que son “indignantes” las condiciones de vida de la niñez en el país.
El más reciente informe sobre los derechos de la niñez y la adolescencia de la ODHAG analizó la situación hasta 2015 de este sector de la población. Cinco de cada 10 habitantes son menores de 18 años.
En Guatemala, país con 16 millones de habitantes, se conmemora el Día del Niño cada 30 de octubre, fecha que coincide con el fin del ciclo escolar que se inaugura a fines de enero.
Rodenas destacó, con base en datos oficiales, que la niñez y la adolescencia guatemalteca son las principales víctimas de la pobreza y la desigualdad social.
El crecimiento de la pobreza continúa y se concentra en la población infantil, pues cuatro de cada 10 guatemaltecos pobres son niños o adolescentes menores de 15 años, según un reporte de 2014 del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Otros datos del INE establecen que cinco de cada 10 personas que viven en extrema pobreza son menores de 15 años de edad, y en algunos casos, como el departamento de Sololá, donde predominan los indígenas, la pobreza general es del 80 por ciento de la población.
En el 2015, al menos 19 de cada 100 niños y niñas de entre siete y 12 años no fueron atendidos por el sistema de educación, mientras que en el caso de los adolescentes solo cuatro de 10 recibieron enseñanza básica y únicamente dos de cada 10 ingresaron al bachillerato.
Las estadísticas del gobierno reconocen que la desnutrición afecta a más del 50 por ciento de los niños guatemaltecos de cero a cinco años de edad, uno de los mayores índices en América Latina.
Guatemala, la principal economía de Centroamérica y cuya metrópoli es la mayor de la región, es el cuarto país más desigual a nivel latinoamericano.
En este marco, dijo Rodenas, los niños y adolescentes guatemaltecos sobreviven en una situación de desigualdad y exclusión, que además los somete a violencia “física” y “estructural”.
Muchos niños y adolescentes, que carecen de la protección de las autoridades y por la extrema pobreza deben laborar para ayudar a sus familias, son víctimas de explotación y de trata, añadió.
El informe de la ODHAG, con datos de la Policía Nacional Civil, denunció que en 2015, en una situación que no ha variado, cada 24 horas se registró un homicidio de una víctima niña, niño o adolescente.
El estudio recomendó al gobierno incrementar la inversión pública, centrar los presupuestos en la niñez y adolescencia como lo ordena la Convención de los Derechos del Niño y garantizar condiciones para una vida digna de las niñas, niños y adolescentes.
Fuente: Notimex / Foto: Archivo / JAC
