Luego de horas de espera fue localizado el cuerpo de Álvaro Alexander Cano Flores, un joven de 23 años que perdió la vida tras el colapso de un silo al interior del Recinto Portuario de Veracruz, su padre, el señor Simón Cano Chávez, manifiesta estar tranquilo, pues ahora tiene a su bebé en sus manos.
Luego de ser rescatado el cuerpo de Álvaro, su padre comentó: “Ya lo sacaron del agua, apareció ahogado, lo llevaron a la Fiscalia, al Forense y estoy haciendo papeleos, para el traslado”.
El señor Simón comentó que, si los trámites se hacían rápido, esta misma noche sería entregado el cuerpo de su hijo, agregó que hasta ese momento no sabía en donde sería velado, así como tampoco sabía si cremarían el cuerpo de Alvaro.
Álvaro Alexander era un joven que se desempeñaba como supervisor de granos al interior del Recinto Portuario.
Al ser cuestionado sobre lo que las autoridades han dicho a los familiares de Álvaro, el padre del fallecido dijo:
“Que fue un accidente lamentable por parte del Recinto Portuario, fue un accidente de trabajo, que me van apoyar en todo lo que pueda, trasladar a mi hijo, a pagar el funeral y todo, pero eso no es todo, uno quisiera tener a sus hijos siempre juntos, y no se puede”.
Simón Cano añadió que su hijo fue arrastrado por el mismo grano que se encontraba dentro del silo hacia el agua, “creo que se llevó un mal golpe, cayó, y como no sabía nadar, pues se ahogó”.
El entrevistado manifestó que fue un accidente desagradable y que no se debe dejar ese problema que ocurrió y que cobró la vida de su hijo, por lo que se le preguntó si interpondría alguna denuncia contra la empresa responsable, declaró:
“Hasta ahorita no, porque ellos están apoyándome en todo, fue accidente de trabajo, mientras ellos estén apoyándote y dándote la mano, pues no puedes, porque ya te entregaron a tu bebé, ya lo tengo en mis manos, y ya me siento tranquilo, o vivo o muerto quieres ver a tu hijo”.
Cabe recordar que desde muy temprano los familiares del joven acudieron al Recinto Portuario para pedir información sobre Álvaro, pues desde la madrugada del jueves no sabían nada de él.
