Los fenómenos hidrológicos como inundaciones, ciclones, lluvias extremas, tormentas, heladas y sequías son los que ocurren con más frecuencia en México, señala un estudio de la dirección general de análisis legislativo del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Por ello, es necesario adoptar un enfoque más proactivo que reactivo ante los desastres naturales sin importar su naturaleza, a fin de minimizar los costos derivados de esos acontecimientos, indica el estudio “Principales retos y pendientes ante las inundaciones en México”.
En 2016, los estados más afectados por lluvias severas e inundaciones fueron Puebla, Guerrero, Durango, Campeche, Chihuahua, Chiapas y Veracruz, precisa el documento con base en datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Refiere que en la Ciudad de México uno de los factores que más incide en las inundaciones es la capacidad del drenaje para desalojar el agua de lluvias superiores a 30 milímetros, las cuales se presentan tres veces por mes en temporada de precipitaciones pluviales.
Además, la densidad poblacional en ese lugar está rebasando la ejecución y el mantenimiento de la infraestructura hidráulica, lo cual lleva a la saturación de los sistemas de alcantarillado, provocando que las aguas negras y pluviales colapsen las instalaciones y den como resultado las inundaciones.
Ante ello, diversos especialistas han recomendado una inversión significativa para duplicar las dimensiones de la tubería que tiene actualmente el drenaje profundo o detener el crecimiento urbano en el Valle de México.
La investigación refiere que durante la LXIII Legislatura se han presentado dos iniciativas en materia de inundaciones en el Senado de la República, las cuales se encuentran pendientes de dictaminar en comisiones del Congreso de la Unión.
Fuente Notimex/fcf Foto: Archivo
