Niños con sobrepeso u obesidad desarrollarán depresión a lo largo de su vida, advirtió Karina Fallas Teme, integrante de la Asociación Americana de Siquiatría.
Explicó que el aumento de peso genera una condición pro-inflamatoria en las células que afecta el sistema nervioso central, derivando en depresión.
Indicó que la obesidad, hipertensión y diabetes afectan negativamente en el estado emocional.
Sugirió que para mejorar el estado anímico de los menores hay que realizar cambios alimenticios.
Señaló que es necesario eliminar el consumo de harinas refinadas, debido a que causan fatiga y están relacionados con la falta de aportes nutricionales para que los menores tengan energía, mantener horarios de descanso y sueño.
Fuente: Excélsior/ Foto: Ilustrativa/ RAP
